Más de 20 asentamientos humanos en Chorrillos enfrentan el riesgo de quedarse sin acceso al agua tras la suspensión del reparto gratuito mediante camiones cisterna. La medida, según los vecinos, fue implementada sin previo aviso y obedece a un recorte de presupuesto por parte de Sedapal.
DENUNCIA VECINAL
El problema afecta a sectores vulnerables ubicados frente a la playa La Chira, donde centenares de familias dependen exclusivamente de tanques y mangueras conectadas para abastecerse. La situación ha generado preocupación, especialmente entre quienes no cuentan con conexión de agua ni sistema de desagüe en sus viviendas.
En algunos casos, Sedapal ha colocado stickers en los tanques, lo que marcaría a ciertas familias como inhabilitadas para recibir el suministro gratuito, exigiéndoles ahora el pago por el recurso. Desde hace una semana, los camiones cisterna dejaron de circular por la zona, según reportaron los dirigentes vecinales.
“Compramos agua en tachos, gastamos más y nos exponemos a enfermedades. El agua que recibimos está sucia, con hongos e insectos”, denunció una moradora del asentamiento Pacífico de Villa, quien asegura llevar 30 años sin acceso a red pública.
Los vecinos también reclamaron que el Ministerio de Vivienda y Sedapal no han cumplido con los proyectos prometidos en reiteradas reuniones. Algunos asentamientos humanos llevan más de tres décadas esperando obras de agua y desagüe, sin resultados concretos. A esto se suma la desconfianza ante las promesas políticas, ya que cada año se anuncia inversión en saneamiento sin avances visibles.
Ante esta situación, los afectados acudieron a las oficinas de Sedapal en Surquillo para exigir respuestas. Sin embargo, según denuncian, no recibieron solución inmediata ni un cronograma de atención. Sedapal informó que la decisión responde a una actualización del padrón de pobreza y pobreza extrema, el cual determina qué familias pueden seguir recibiendo el servicio gratuito.
Los vecinos advierten que, de no revertirse la medida, se verán obligados a continuar comprando agua en condiciones precarias, con los riesgos sanitarios que esto implica, especialmente para niños y adultos mayores.
COMUNICADO DE SEDAPAL
