Las consecuencias del sismo de magnitud 6.1 siguen registrándose. En la zona alta del asentamiento chalaco Ampliación Hijos de Villa del Mar (Mi Perú) tres casas quedaron reducidas a escombros cuando rocas desprendidas del cerro cayeron sobre ellas.
“Pensé lo peor por mis nietas. Todo se movía y la puerta no abría”, relató una vecina que rescató a una niña pateando el marco atorado.
En la primera vivienda, las rocas atravesaron paredes de madera y arrasaron los ambientes. Solo quedaron en pie tres vigas. Allí vivía una madre soltera con dos hijas; la mujer fue hospitalizada por una descompensación, mientras las pequeñas están acogidas por una vecina.
SUS ANIMALES MURIERON APLASTADOS
En el predio contiguo, Francisco Tolentino halló a sus aves de corral sepultadas bajo la arena: “Los pollitos murieron; el techo y las paredes se vinieron abajo”. Un tercer afectado, Henry Sánchez, mostró su casa de adobe cuarteada. “El muro está a punto de caer. Con solo apoyar la mano se desprende”, señaló.
Defensa Civil del municipio declaró las estructuras inhabitables. La comuna entregó módulos prefabricados, colchones y kits de cocina, pero los damnificados temen nuevas réplicas. Técnicos del Ministerio de Vivienda realizaron ayer una evaluación para definir si procede la demolición total y el reubicamiento.
Las familias, que lo perdieron todo, piden reforzar la contención del cerro y asistencia permanente. Advierten que otro movimiento de mayor magnitud podría desencadenar una tragedia mayor en la zona.