Agentes de la Policía Nacional lograron desarticular una peligrosa banda criminal que operaba en Villa María del Triunfo, integrada por tres personas, entre ellas un menor de tan solo 17 años. Durante la intervención, se incautaron armas de fuego, cartuchos de dinamita, una granada y manuscritos extorsivos dirigidos a una ferretería y una cerrajería del distrito.
Según detalló el coronel PNP Juan Carlos Montúfar., los delincuentes realizaban disparos al aire en distintos puntos del distrito para generar temor entre los comerciantes. Algunos de estos actos fueron grabados por ellos mismos y difundidos entre sus víctimas como mecanismo de amenaza.
“Se encontró la misma polera, el mismo pantalón y el mismo sillón que aparecen en un video registrado en el segundo piso del inmueble intervenido”, señaló el oficial. Entre los objetos incautados también figura una computadora con material gráfico que vincula al menor con armas de fuego. “En una de las fotos se le observa con el mismo tatuaje en la mano, junto a un arma y una granada de guerra color verde”, agregó.
Además, el menor intervenido habría confesado su participación en un acto de sicariato ocurrido el 8 de mayo en la zona de San Gabriel y reconoció haber acribillado a un rival en noviembre de 2024, integrante de una banda contraria conocida como Los Trujillanos.
La investigación también apunta a que el líder de esta organización delictiva purga condena en un penal desde donde seguiría dando instrucciones a los integrantes detenidos.
RECIBIRÍAN ORDENES DESDE PENAL
Las investigaciones apuntan a que esta organización operaba bajo las órdenes de un interno que purga condena en un penal de Lima. “Desde el penal estaría dirigiendo las acciones de los intervenidos”, indicó el coronel Montúfar.
En el lugar también se hallaron cinco cartuchos de dinamita y manuscritos con amenazas explícitas. “Estos explosivos no los tienen como colección, están destinados a ser entregados a empresarios o comerciantes como parte del chantaje que ejercen estas mafias”, explicó.
La Policía destacó la importancia de la información recuperada en los equipos electrónicos incautados, que permitiría identificar a otros miembros de la red criminal. El caso ya está en manos del Ministerio Público.
