La familia de Miguel Hugo Rodríguez Santos, transportista asesinado el pasado 2 de mayo en el distrito del Rímac, clama justicia y denuncia abandono por parte de las autoridades. El crimen ocurrió en la avenida Alcázar, a solo una cuadra de la comisaría de Manzanilla, cuando sicarios abrieron fuego contra él mientras conducía un colectivo. Herido, perdió el control del vehículo, se estrelló contra una mototaxi y un poste de alumbrado.
DENUNCIAN QUE LA POLICÍA NO ESTÁ HACIENDO NADA PARA ESCLARECER LOS HECHOS
Las cámaras de seguridad captaron el momento del ataque. En las imágenes se observa a los pasajeros descender del vehículo en estado de shock. Según la autopsia, Rodríguez recibió tres disparos en la cabeza.
“Mi cuñado era el sustento de su madre, su esposa y sus hijos. La policía no ha hecho nada. Nos pelotean entre la comisaría del Rímac y la Depincri. ¿Dónde está la coordinación entre dependencias?”, reclamó indignado Jorge Contreras, familiar de la víctima.
Contreras aseguró a Buenos Días Perú que la víctima ya había sido amenazada en ocasiones anteriores por presuntos extorsionadores que se hacían pasar por pasajeros. También señaló que su familia ha recibido nuevas amenazas tras intentar exigir justicia, por lo que debieron abandonar su vivienda en el Rímac por temor a represalias.
“No ha muerto un perro ni una gallina, ha muerto un peruano trabajador, y la policía no hace nada”, afirmó. Hasta el momento, no hay detenidos y ninguna banda se ha atribuido el ataque, aunque se sospecha de la organización criminal conocida como “Los injertos del Rímac”.
La familia exige que las autoridades revisen las cámaras de la zona y actúen con la misma rapidez que muestran en otros casos mediáticos. “Si no fuera por la prensa, esto quedaría enterrado”, concluyó Contreras.
