Un nuevo crimen remeció el distrito de La Victoria. Un jalador de colectivos que cubrían la ruta hacia el sur chico fue asesinado a balazos por un sicario en plena vía pública, específicamente en la cuadra 3 de la avenida México, frente a un grifo cuyas cámaras de seguridad captaron la brutal ejecución.
La víctima fue identificada como un joven de 19 años, quien trabajaba atrayendo pasajeros para unidades informales que operan en esa transitada arteria. El ataque, de naturaleza claramente premeditada, ocurrió en una zona que en los últimos meses se ha convertido en terreno fértil para grupos extorsivos.
Este crimen no es un caso aislado. En diciembre pasado, otro conductor fue asesinado a balazos en la misma zona, y en noviembre, una granada fue detonada cerca de un paradero de colectiveros. Además, se han reportado múltiples tiroteos contra vehículos del mismo rubro desde octubre de 2024.
COBRADORES DE CUPOS SE DISPUTAN ZONA
Para el exjefe de la Brigada contra la Criminalidad en Lima Norte, Francisco Rivadeneira, los crímenes son parte de una escalada de violencia relacionada al cobro de cupos. “Las extorsiones pequeñas, como cobrar 3, 5 o 10 soles a los colectiveros, ya se han normalizado. Pero ahora las bandas quieren predominar y recurren al sicariato”, advirtió.
Rivadeneira también señaló que la falta de capturas no responde a fallas en la inteligencia policial, sino a deficiencias en la ejecución de operativos y coordinación institucional. “En vez de pelearnos con la fiscalía o el Poder Judicial por quién tuvo la mejor información, deberíamos unirnos”, expresó.
A pesar de los antecedentes y la gravedad de los hechos, la Policía Nacional aún no ha identificado a las bandas que se disputan el control del negocio ilícito de extorsiones en la zona. La falta de denuncias por parte de los propios transportistas, muchas veces amenazados o temerosos de represalias, también dificulta las investigaciones.