El Consorcio San Miguel respondió esta mañana, a través de su asesor técnico Juan Carlos Velasquez, a la grave denuncia de un grupo de proveedores que aseguran no haber recibido pago alguno por sus servicios desde hace más de dos años, pese a haber trabajado en la obra de saneamiento “La Rinconada”, en el sur de Lima.
En entrevista con Buenos Días Perú, el vocero precisó que el consorcio no ha contratado directamente a los proveedores que hoy protestan, sino que estos habrían sido subcontratados por la empresa 2H, una de las socias del consorcio. “Nosotros como consorcio no somos responsables de los proveedores que ha contratado directamente la empresa 2H. No tenemos ningún vínculo contractual con ellos”, aseguró.
Añadió que el consorcio no puede disponer de fondos públicos asignados por Sedapal para cubrir deudas privadas. “Sería ilegal utilizar el dinero de la obra para pagar las obligaciones de uno de nuestros miembros”, sostuvo. En esa línea, también afirmó que no tienen registro ni verificación técnica de los servicios que los proveedores dicen haber brindado.
Una obra con el 73 % de avance
Según Velásquez, la obra de saneamiento, que fue presentada como emblemática por la presidenta Dina Boluarte, actualmente se encuentra ejecutada en un 73 %. “Ratificamos nuestro compromiso de culminar esta obra que beneficiará a más de dos millones de personas”, indicó.
El asesor técnico aclaró que si bien el consorcio sigue trabajando con la empresa 2H, han notificado a Sedapal sobre la situación. “Hemos comunicado claramente que no reconocemos relación alguna con los proveedores de 2H”, enfatizó, e instó a que las controversias se resuelvan por la vía correspondiente.
A pesar de las afirmaciones del asesor técnico, la continuidad del vínculo con 2H ha generado cuestionamientos. La conductora Claudia Chiroque le preguntó si era coherente seguir trabajando con una empresa de la que buscan deslindar responsabilidades. Velásquez respondió que “la calidad de las obras es lo que el consorcio evalúa, no la relación de 2H con sus subcontratistas”.
Finalmente, el vocero del consorcio reiteró que “lo único que exigimos a Sedapal es que se nos pague mensualmente lo realmente ejecutado, y poder así culminar la obra sin condicionamientos extraordinarios”.
Entretanto, los proveedores afectados insisten en que trabajaron sin contrato formal por necesidad, y que fueron presionados a continuar sin recibir pagos, acumulando deudas millonarias.