Un operativo realizado por el Grupo Especial contra el Crimen Organizado (GRECO) en una vivienda de San Juan de Lurigancho reveló un arsenal destinado a la fabricación de dinamitas y bombas, lo que expuso un alarmante avance en las tácticas criminales. Las autoridades señalaron que los delincuentes están empleando dispositivos electrónicos como celulares para detonar explosivos de forma remota, incrementando así el alcance y la letalidad de sus ataques.
El comandante general de la Policía Nacional, Víctor Zanabria Angulo, calificó estas acciones como "un acto de terrorismo", debido a la sofisticación de los explosivos encontrados y su capacidad de ser activados a distancia. Según explicó, estos dispositivos incluyen transmisores de energía, mechas y detonantes ya preparados para ser utilizados.
"Lo detonan a distancia, ya viene cebada la carga y se activa mediante un celular. Es un acto de terrorismo evidenciado, y hemos identificado esta modalidad en al menos nueve casos recientes", aseguró Zanabria.
Uno de los casos más recientes ocurrió en la zona de Mariátegui, también en San Juan de Lurigancho, donde un explosivo colocado en una bodega fue detonado un minuto y veinte segundos después de ser activado con un celular. Los vecinos describieron el impacto de la explosión como devastador.
Mayor poder destructivo
Por su parte, el coronel Roger Cano, jefe de la brigada especial contra el crimen en Lima Norte, explicó que los delincuentes están dejando de lado métodos rudimentarios y ahora utilizan dinamita de uso industrial, la cual tiene un mayor poder destructivo.
"Estamos viendo explosivos tipo dinamita, diseñados originalmente para demoler rocas en minas. Estos artefactos son demoledores y mutiladores", detalló Cano.
Las autoridades alertan que esta evolución en las tácticas criminales podría aumentar los ataques con explosivos, y ponen en grave peligro la seguridad ciudadana. Además, indicaron que se están fortaleciendo las acciones de inteligencia para identificar y neutralizar a estas organizaciones criminales.
