La paralización de las obras de ampliación en la bajada de Armendáriz, parte del proyecto del corredor turístico Miraflores-Barranco, ha convertido esta importante vía en un punto crítico para el tránsito vehicular. Los conductores enfrentan serias dificultades al transitar por un tramo con desniveles y maquinaria pesada abandonada, lo que incrementa el riesgo de accidentes.
PELIGRO POR DESNIVELES Y CIERRE PARCIAL
El cierre parcial de la vía ha dejado habilitado solo un carril, lo que ha provocado congestión vehicular y tiempos de espera que llegan hasta los 40 minutos. Además, el desnivel de la pista hace que los neumáticos patinen, especialmente en días de llovizna, complicando aún más la circulación. “Esto es una porquería, no sirve para nada”, expresó un conductor frustrado ante las cámaras de Buenos Días Perú.
La maquinaria pesada aún instalada en la zona bloquea parcialmente el acceso, y genera un cuello de botella que afecta tanto a los residentes como a quienes transitan hacia Miraflores.
La situación se agravó cuando la Municipalidad de Miraflores decidió resolver el contrato con la empresa encargada del proyecto debido a reiterados incumplimientos en los plazos de entrega. Sin embargo, hasta la fecha, no se ha anunciado un plan claro para completar la obra o retirar la maquinaria que obstruye la vía.
"Que solucionen esto cuanto antes. No sé qué están esperando. Es un peligro transitar por aquí y una pérdida de tiempo constante", afirmó un residente. La falta de avances en la obra y la ausencia de un plan para mitigar el impacto en el tránsito han dejado a la zona sumida en el caos.
Las autoridades municipales aún no han emitido un comunicado actualizado sobre las medidas que se tomarán para resolver este problema que afecta la conectividad y la seguridad vial en uno de los puntos más transitados de la ciudad.
