Tras el anuncio del ministro del Interior, Juan José Santiváñez, sobre la captura del supuesto segundo mando de Sendero Luminoso, Iván Quispe Palomino, la familia del detenido ha señalado que interpondrán una demanda contra el titular del sector. “Es una patinada brutal que ha dado ese ministro. Vamos a denunciarlo y llegar hasta el último con él para que aprenda a valorar a las personas”, manifestó un familiar.
El abogado de Quispe Palomino, Marco Huamaní, calificó el arresto como arbitrario y señaló que su patrocinado no tiene requisitoria alguna en su contra. “Se trata de un caso de homonimia. Esto deberá esclarecerse en la audiencia de control de identidad”, precisó el defensor.
¿POR QUÉ LO CALIFICAN COMO "PSICOSOCIAL"?
En medio de la polémica, Jaime Antezana, investigador en terrorismo y narcotráfico, desmintió la afirmación del ministro Santiváñez, asegurando que Quispe Palomino había desertado de las filas de Sendero Luminoso hace 20 años para colaborar con la Policía Nacional. Antezana destacó que Quispe Palomino fue clave en la captura de Óscar Ramírez Durand, alias "Feliciano", y ayudó a combatir a sus propios hermanos, líderes del clan Quispe Palomino en el VRAEM.
A pesar de las pruebas y testimonios en contra, el ministro del Interior se ratificó en sus declaraciones, asegurando que la captura fue un logro de la Policía Nacional. Sin embargo, diversos analistas han calificado el incidente como un "psicosocial", sugiriendo que busca distraer la atención pública de los problemas actuales, como el paro nacional previsto para el 23 de octubre y las recientes protestas de comerciantes en Lima.
