Angélica del Carmen La Rosa Barraza, una instructora de educación inicial de 44 años, falleció tras someterse a una cirugía de liposucción en un local sin nombre ni publicidad en el distrito de Lince, el cual, según denuncian sus familiares, operaba de manera clandestina. La mujer acudió con la ilusión de mejorar su figura, pero lo que esperaba ser una cirugía estética se convirtió en una tragedia.
La necropsia realizada confirmó que la causa de su muerte fue un edema cerebral y pulmonar. La madre de familia ingresó al quirófano a las 2 de la tarde del último viernes y, tras la operación, fue trasladada a una sala de recuperación. Según relatan sus parientes, fue hasta las 2:30 de la madrugada cuando recibieron una llamada notificándoles su fallecimiento.
"Nos dijeron que mi mamá había fallecido, pero el doctor estaba desconcertado y no sabía qué había pasado. Lo único que pudo decir fue que era su responsabilidad", declaró el hijo de la occisa, Mario Montalván.
DETIENEN A MÉDICO ACUSADO
Cabe mencionar que el médico responsable, identificado como Federico Salazar Navarro, no figura en el Registro Nacional de Especialidades como cirujano plástico, según confirmaron los familiares en su investigación. Además, la clínica no contaba con licencia de funcionamiento ni los equipos necesarios para monitorear adecuadamente a los pacientes.
Salazar Navarro se encuentra detenido y deberá responder ante la División de Investigación de Homicidios de la Dirincri por el fallecimiento de Angélica. "Queremos que este señor pague por lo que ha hecho y que la justicia actúe con todo el peso de la ley", expresó la familia.
Hoy se llevará a cabo el entierro de Angélica del Carmen La Rosa Barraza, mientras sus familiares exigen justicia y buscan que no se repitan más tragedias en establecimientos clandestinos.
