Agentes encubiertos de la División de Estafas de la Dirincri intervinieron a 10 personas que formaban parte de una red de ingresos ilegales a la Universidad Nacional Federico Villarreal. Ellos eran conocidos como “Los trafas de la admisión universitaria”.
Los efectivos policiales montaron un operativo el mismo día del examen de admisión. Todo estaba milimétricamente planeado para dar con la captura de los integrantes de esta organización criminal, que cobraba para suplantar a los jóvenes en la prueba escrita.
Según la policía, una de las detenidas es Beatriz Rosales. Ella logró ingresar con un celular y posteriormente comenzó a fotografiar el examen. La información era directamente recibida por los llamados cerebritos, quienes resolvían las preguntas de rigor.
SUS TARIFAS
Estos delincuentes cobraban para resolver los exámenes. Los precios llegaban hasta 3000 dólares por carreras muy solicitadas como Medicina Humana. En el operativo también se interceptó a otras personas que cumplían otro rol dentro de esta banda criminal.
