En el distrito de San Juan de Lurigancho, un ciudadano identificado como Ranulfo Arévalo el día de ayer recibió la penosa noticia que debe ser operado de un tumor que esta albergado muy cerca de su estoma, en el hospital Hermilio Valdizán.
Tras salir devastado por el diagnóstico médico, salió del nosocomio por la puerta 7 y al salir se dio con la ingrata noticia que su auto no estaba donde lo dejó estacionado.
Puso la denuncia del robo de su auto en la comisaría del sector por el robo de única herramienta de trabajo, cerca de las 8 de la mañana.
Luego pasaron las horas y empezó a recibir llamadas extorsivas y le pidieron 5 mil soles para devolverle el auto.
“Me robaron mi única herramienta de trabajo, puse la denuncia y me comenzaron a extorsionar” señaló el dueño del auto robado.
Cabe indicar que las autoridades le habrían sugerido que no responda a las extorsiones, ya que las llamadas vendrían desde algún penal.