Lo tenían todo estudiado. Delincuentes aprovecharon la oscuridad de la noche para robar en tres locales contiguos en Ñaña. Los hampones se encargaron de desconectar todas las cámaras de seguridad en el interior de las tiendas de celulares para que no quede registro alguno.
Para cometer su ilícito, ingresaron a una casa abandonada desde donde hicieron un primer forado para invadir los demás locales de un negocio familiar con 15 años de emprendimiento.
Los facinerosos se llevaron equipos de cómputo que distintos clientes habían dejado para reparación y solo cinco horas les tomó para robar mas de 100 mil soles en mercadería.
