En el gimnasio Aldos Gym, ubicada en la cuadra 3 de la avenida Escardó, distrito de San Miguel, se reportó un acto de discriminación contra un joven con discapacidad visual identificado como Hugo César Landeo (23). Según narró el joven, salió a denunciar al dueño del gimnasio donde se inscribió por los maltratos e insultos que recibía, además, por no quererle devolver el dinero por su membresía de un año.
César Landeo dijo que al ingresar nuevo personal al gimnasio, parece que les costaba mucho asistir a una persona en su condición, por lo que conversó al dueño, Aldo, y tampoco quiso ayudarle o asistirlo. Posteriormente, cuando llegaba al gimnasio lo trataban con insultos, hasta que finalmente le dijo que se iba del gimnasio pero que le devuelva el dinero que le correspondía por no terminar el año de membresía que había pagado, sin embargo, el dueño no le ha devuelto lo que le corresponde.
LA DISCRIMINACIÓN SE SANCIONA
Hugo indicó que irá hasta la municipalidad para denunciar a estas personas por discriminación, dado que en el distrito hay una ordenanza que prohíbe este tipo de maltrato y está sancionado con 1 UIT y, en el peor de los casos, se puede clausurar el negocio. Por otro lado, Hugo no puso la denuncia antes por temor a represalias, sin embargo, gracias al apoyo de sus conocidos, decidió realizar la denuncia.
Cabe destacar que en el país hay alrededor de 160 mil invidentes, muchos de ellos son víctimas de maltratos, insultos y el maltrato de personas indolentes.
