Los colectiveros continúan sembrando violencia, informalidad y accidentes en el país. Pese a sus iracundas reacciones cada vez que son cuestionados por su negocio al margen de la ley, hay quienes aseguran que solo quieren trabajar.
Contra todo, el Congreso dio luz verde y aprobó la ley para formalizar su servicio, pero ahora el Ejecutivo ha pedido que sea declarada inconstitucional. Ahora la última palabra es del TC.
Para el ex defensor del pueblo, Walter Albán, esta ley pareciera obedecer a intereses particulares, ya que los colectivos no son solo un mal sistema de transporte, sino uno "totalmente ineficiente".
"No deberíamos estar esperando de que una y otra vez el Tribunal Constitucional tenga que enmendar la plana a un Congreso que se niega a reconocer que hay limites también para sus atribuciones", sentenció.