La policía capturó a una temida banda de delincuentes que se había convertido en una de las más buscadas de la zona este de Lima, acusada de extorsión, sicariato, tráfico de terrenos, raqueteo. ‘Los demonios de La Pradera’ operaban en la zona de San Hilarión Alto, San Juan de Lurigancho.
Hasta aquí llegaron agentes de la comisaría de Santa Elizabeth. ‘Los demonios’ cayeron entre armas, coladores, droga, cuchillos de carnicero, máscaras y basura. En la guarida se encontró 58 municiones de 7.62 milímetros de FAL, uno de los fusiles de guerra más utilizados en el mundo.
Jair Alfonso Jacobi Salazar, Anderson Ricardo Hallas Rosales, Pabro Calmer Ipanaque y un menor de edad, cayeron en su búnker, que a pesar de estar en lo más alto de La Pradera de San Hilarión, tenía todas las comodidades: desde un PlayStation 4 hasta un potente equipo de sonido.
Estos sujetos también se dedicaban ocasionalmente al ‘raqueteo’. Debido a las máscaras que usaban, muchos vecinos reconocieron ser sus víctimas. La policía ya está tras los pasos de los cabecillas y más integrantes de la banda.