Un día después del decreto del Ministerio de Transporte y Comunicaciones, que prohíbe que las motos lineales hagan servicio de taxi y tras el escándalo de los chats entre conductores de una conocida aplicación en los que compartían datos de clientes y hasta pornografía infantil, las calles de Surco lucen despejadas y con bastante presencial policial.
Situados en la esquina avenida Aviación con Alicante, a una cuadra del Óvalo Higuereta y frente a la Estación Cabitos, punto de encuentro de un grupo de sujetos que hacían servicio de taxi en motos lineales y desde allí llamaban a clientes para llevarlos hacia Surquillo, Miraflores y Barranco; serenazgos y agentes de la Policía resguardan la zona.
Pese a que son evidentes las carencias en nuestro sistema de transporte público, es necesario evitar usar otros medios informales como las motos ya que representan un peligro para la vida y un caos para la ciudad.