El curioso hecho se registró en la noche de Halloween, donde un agente de la Policía de Tránsito, repartió caramelos a los niños que pasaban por la plaza de toros de Acho. Mientras custodiaba la zona, el policía tenía en manos su bolsa de dulces, y se daba unos segundos para llevar aunque sea un poco de alegría a cada niño que pasaba, regalándole un caramelo. Incluso le entregaba dulces a los padres que pasaban con menores en brazos.
Pero luego de varios minutos, finalmente se acabaron los dulces, tras este gesto, continúo con sus labores como todos los días, pero seguramente con la gran satisfacción de haber llevado un poquito de alegría a los más necesitados.
Cabe indicar que hasta el momento no se conoce la identidad de este generoso policía, pero su lindo gesto quedó grabado en video y se ha convertido en viral.