La crisis política convirtió las calles del Centro de Lima en un campo de batalla. Lanzando bombas lacrimógenas, la policía trató de repeler a un grupo de manifestantes que participaba de una multitudinaria marcha convocada tras renuncia del presidente de la República Pedro Pablo Kuczynski. Los manifestantes incendiaron una escultura gigante en plena marcha, a la altura de la avenida Nicolás de Pierola.
Con pancartas, banderolas y muñecos con la imagen de PPK, Kenyi y Keiko Fujimori, integrantes de diferentes colectivos, se congregaron en la Plaza San Martín desde a las 6 de la tarde. Bajo un fuerte resguardo policial, cerca de 10 mil personas recorrieron las avenidas Colmena, Washington, paseo Colón, ovalo Grau y avenida Abancay hasta llegar nuevamente a la plaza San Martin, donde se desató un nuevo enfrentamiento entre la policía y manifestantes. La multitudinaria marcha contó con la participación de integrantes del colectivo No Keiko, Frente Amplio, Sutep, CGTP, entre otros.
Fruto de los disturbios varios transeúntes y comerciantes, también resultaron afectados por los gases tóxicos. Una persona resultó herida luego que le cayera una bomba lacrimógena en el pie.