Gran indignación ha generado la actitud de una ciudadana venezolana que se negó a ceder el asiento reservado de un bus a una persona de la tercera edad. Pese al reclamo de los pasajeros, la joven se quedó sentada.
Ante el pedido de los usuarios del bus de transporte público, la joven venezolana solo atinó a realizar un gesto burlándose de las personas a su alrededor, mientras continuaba escuchando música y escribiendo con su teléfono celular.
Luego la extranjera tomó su celular y empezó a grabar a los pasajeros que reprochaban su actitud. La joven no se retiró del asiento hasta que bajó del vehículo. Mientras que otro pasajero tuvo que ceder el asiento a la anciana.