La Policía Nacional del Perú incautó 40 teléfonos públicos que eran acondicionados para ser utilizados por la delincuencia para extorsionar a sus víctimas.
Según informaron las autoridades, estos dispositivos eran desconectados de las empresas operadoras y enlazados vía Internet a un número diferente al que deberían presentar regularmente.
“Están cometiendo este tipo de delitos es contra el patrimonio robo, seguridad pública, contra los medios de comunicaciones, además del delito de receptación por ser una compra producto de un robo”, indicó el coronel Segundo Mejía Montenegro, jefe de la División de Investigación de Delito contra Seguridad de Estado, quien explicó el procedimiento que realizan inescrupulosos para lograr programar estos dispositivos.