Una mujer de nombre Mirna Grandez Bardales quedó en silla de ruedas luego de sufrir graves lesiones tras un accidente ocurrido el 14 de febrero del 2012, en un ascensor de San Isidro.
Desde hace cuatro años la mujer requiere de las sillas de ruedas para trasladarse. Nos cuenta que el hecho de no poder caminar le ha cambiado la vida, pues solo tiene una hija que debe velar por ella.
Denuncia que son cuatro empresas las responsables del accidente, las cuales afirma no han aceptado su culpa.