El Instituto Nacional de Salud del Niño de San Borja se encuentra en una situación complicada debido a que carecen de las unidades de sangre necesarias para el tratamiento de cientos de pequeños. Lamentablemente en nuestro país no hay suficientes donantes, lo cual lo ubica en los últimos lugares de donantes voluntarios en Latinoamérica. Cabe indicar que una unidad de sangre podría salvar hasta cuatro vidas, dependiendo de la patología.
Crítica situación por falta de donantes de sangre
La donación de sangre y plaquetas es indispensable en hospitales y clínicas