Como cada 1 de noviembre, el cementerio Virgen de Lourdes, el segundo más grande del mundo, abre sus puertas para recibir a los limeños que se dan cita en dicho panteón para visitar y rendir homenaje a sus parientes fallecidos. Los ciudadanos acuden desde tempranas horas para dedicarle una oración, llevar música y hasta almorzar en familia al lado de la tumba de su ser querido por el "Día de los muertos". Pero no son los únicos que abarrotan el lugar, sino también los comerciantes, quienes ofrecen desde velas, envases para las flores, hasta cajas de cerveza para que los visitantes ofrezcan a sus muertos.
Capitalinos acuden a cementerios de Lima para homenajear a sus muertos
Como cada 1 de noviembre, el cementerio Virgen de Lourdes, el segundo más grande del mundo, abre sus puertas para recibir a los limeños que se dan cita en dicho panteón para visitar a sus muertos.