Violencia y vandalismo volvieron a tomar las calles de Colombia al cumplirse dos meses del estallido social que ha dejado más de 60 muertos.
Las protestas se extendieron por varias ciudades y un grupo de protestantes incendió una estación de policías. En Bogotá, 22 buses con pasajeros a bordo fueron retenidos y atacados, además, 12 policías resultaron heridos. En tanto, en Barranquilla otro grupo derribó una estatua de Cristóbal Colón al grito de "Colón asesino".
Los manifestantes inconformes con el Gobierno de Iván Duque, han salido a pedir justicia por las víctimas. Las movilizaciones comenzaron en abril, con el rechazo a un plan del Gobierno para subir los impuestos a la clase media. Ahora exigen una reforma a la policía y un estado más solidario para lidiar con los estragos económicos de la pandemia, luego de que la pobreza subió del 37 al 42% de la población.