Una niña de 10 años pudo librarse de una posible tragedia. Un sujeto empezó a perseguir por varias calles a una pequeña niña rusa, pero afortunadamente ella se percató a tiempo y puso en marcha una estrategia.
El hombre la perseguía tranquilamente, pero la pequeña se percató y utilizó una estrategia que sus padres le enseñaron. Ella llegó a un edificio y empezó a tocar varios timbres para alertar a los vecinos, hasta que uno le abrió la puerta principal, sin embargo, ella no ingresó, sino que le dio el pase al sujeto, quien entró para no ser descubierto.
Cuando vio que la menor no entraba, se quedó esperando en la puerta. Tras varios minutos, la menor entró y subió las gradas mientras el hombre, que la acechaba, subió tras ella. Afortunadamente, la niña logró huir y el sujeto tuvo que marcharse, pero las cámaras de seguridad ayudaron a identificar al presunto secuestrador.
