El expresidente de Francia, Nicolás Sarkozy, ha sido condenado a 3 años de prisión por los presuntos delitos de corrupción y tráfico de influencias, lo que lo convierte en ser el primer exmandatario en ser sentenciado a la cárcel.
El Tribunal Correccional de París explicó que los dos primeros años están exentos de cumplimiento, mientras que el tercer año podría convertirse en arresto domiciliario o vigilancia con brazalete electrónico. La justicia declaró que se cometió un pacto de corrupción entre el expresidente, su exabogado y el magistrado Gilbert Azibert.
Sarkozy planea demostrar su inocencia y tiene hasta diez días para apelar la sentencia.