No se detiene la inmigración venezolana. En la frontera de Colchane, en Chile, el flujo migratorio se mantiene intenso a pesar de ser un paso no autorizado.
Desde el lunes, grupos de personas sin alimentos ni lugar para pasar la noche se enfrentó a policías que intentaban frenar su ingreso. 60 personas fueron detenidas. Sin embargo, 1600 venezolanos habrían entrado al país de manera ilegal, según las autoridades.
La desesperación es tal que muchos de ellos han llegado a autodenunciarse, en una acción que creen mejoraría su situación. Pese a que se ha logrado detener a más de 30 unidades donde se intentó ingresar a personas ilegalmente, no se ha detenido el paso venezolano.
La ruta para llegar a Chile se ha trasladado a Bolivia.
