El pánico se apoderó de Chile luego que se envió una falsa alarma de tsunami a todo el país tras el sismo de magnitud 7.1 que se registró en la Antártida y de 5.8 en el centro del país la noche del último sábado.
El mensaje pedía evacuar las zonas costeras y provocó que miles de personas huyeran de las playas, subieran cerros e incluso intentaron huir en auto de un posible tsunami. Militares y científicos cruzaron puentes de soga y huyeron en botes para salir de la base chilena.
Asimismo, cerca de 40 trabajadores de la estación de investigación científica de O’Higgins tuvieran que evacuar. Cabe resaltar, que las autoridades chilenas vienen investigando el hecho.