Una peculiar e inquietante manifestación contra la política migratoria de la administración Trump tomó las calles de Nueva York, en Estados Unidos. En las vías se instalaron jaulas con maniquíes en forma de infantes, cubiertos y junto a mensajes que explicaban la situación de los menores.
‘No niños en jaulas’ es el nombre de la campaña con la que un grupo de personas busca concientizar acerca del drama que viven los niños indocumentados al ser separados de sus padres, ilegales también, en la frontera entre Estados Unidos y México.
“Miles se acuestan temblando y asustados, y se levantan enfermos”, decía parte de la información en las réplicas. También había aparatos que reproducían el llanto de los pequeños. La policía local retiró algunas de las instalaciones de las calles.
Se estima que alrededor de 3 mil niños han sido apartados de sus seres queridos cuando ingresaron a Estados Unidos de forma irregular.