Un grupo de activistas tomó por sorpresa al Parlamento británico en el Reino Unido. Tras burlar la seguridad, los manifestantes irrumpieron semidesnudos y con consignas medioambientales escritas en sus cuerpos. Ocurrió durante el debate sobre el Brexit.
Mientras el hecho provocó las risas de los parlamentarios, los activistas señalaron su acción como medio para llamar la atención frente al hecho de que el gobierno británico y los medios de comunicación ignoran el cambio climático de forma flagrante e imprudente.
Finalmente, la policía expulsó de la sala a todos los activistas y los arrestó bajo la acusación de ofensa a la decencia pública.