En México, turistas y habitantes del puerto de Acapulco, en el estado de Guerrero, mostraron su asombro cuando el mar retrocedió entre 10 y 20 metros de las playas Caleta, Caletilla y Dominguillo. El fenómeno permitió observar el lecho marino alrededor de 30 minutos.
Medios locales informaron que durante dos días continuos los visitantes a las populares playas fueron testigos de la retirada del agua.
Por su parte el Servicio de Protección Civil de ese país informó que el fenómeno obedece a un sistema anticiclónico ubicado en las costas de California, Estados Unidos, y que no representa un peligro para la población, por lo que durante el fin de semana no se emitió alta alguna de parte de las autoridades.