Un potente sismo de magnitud 7,5 golpeó las aldeas en una zona boscosa y una gran mina de oro en el centro de Papúa Nueva Guinea, el epicentro parece ubicarse en una provincia montañosa del sureste de la isla.
Tras el terremoto el gobierno de esa nación envió funcionarios a la región para evaluar los daños, tras reportes no confirmados de víctimas mortales.Cabe indicar que luego del movimiento sísmico no hubo advertencia de tsunami.
En Indonesia el terremoto causó escenas de pánico y dañó edificios en la zona de Boven Diguel, en la provincia de Papúa, que hace frontera con Papúa Nueva Guinea.