En la ciudad de Tel Aviv, Israel, construyeron una torre de 36 metros de altura armada con piezas de Lego. El objetivo es lograr romper la anterior marca mundial de 35.05 metros de altura, construida por la filial italiana de la empresa Lego en 2015, y entrar al libro Guinness de los récords.
Hace más de un año se inició la campaña para construir la torre por los educadores del niño Omer Sayag, quien falleció a los 8 años de cáncer el año pasado y que tenía como afición construir torres de Lego.
La enorme estructura cuenta con más de un millón de piezas y será exhibida en la plaza Rabin durante cuatro días, frente al edificio de la municipalidad de la ciudad.