El servicio meteorológico de Rusia, Roshydromet, comunicó la detección en los Urales de un nivel en el aire de rutenio-106 casi 1000 veces superior a lo normal. Con esto la entidad confirma sus mediciones en las regiones de Tartaristán, el río Volga y Rostov del Don, señales de alarma emitidas desde principios de octubre en Europa occidental (Alemania, Italia, Austria, Suiza y Francia) sobre una cantidad inusual en el aire del isótopo radiactivo.
Las mediciones rusas corresponden a fines de septiembre y comienzos de octubre en la estaciones climáticas de Agrayash y Novogorny, la primera de las cuales está a unos 30 kilómetros de una gran planta de la compañía estatal rusa Rosatom, la de Mayak, para reprocesamiento de combustible nuclear y producción de material para usos industriales y científicos.
Por su parte la organización no gubernamental Greenpeace, con sede en Ámsterdam ha declarado que reclamará a la Fiscalía de la Federación Rusa pesquisas sobre la posibilidad de un accidente en la región.