Sin respeto alguno, integrantes de un grupo terrorista ingresaron a un iglesia católica en la ciudad filipina de Marawi y rompieron todo en su interior. Las imágenes y esculturas fueron pisoteadas y hasta destruidas con bombas.
Ni las reliquias y accesorios se libraron de la furia Yihadista y es que para ellos todo esto va en contra de su fe, tras su repudiable accionar prendieron fuego al templo.
Cabe indicar que desde el pasado 23 de mayo Filipinas ha sido escenario de brutales enfrentamientos por el control territorial entre las fuerzas gubernamentales y los milicianos de Maute, una rama del Estado Islámico.