Argentina refuerza su control migratorio. El presidente de ese país, Mauricio Macri, realizó cambios en la ley de migraciones, con el que busca, entre otras cosas, acelerar la expulsión de cualquier extranjero que tenga antecedentes penales.
El decreto también arroja condiciones para quienes ingresen a dicha nación; por ejemplo, no podrán entrar aquellos que tengan registros penales en su país de origen o antecedentes de participación en organizaciones de crimen organizado, como tráfico de órganos, trata de personas, narcotráfico, entre otros delitos.
Asimismo, se cancelará la residencia permanente para las personas que permanezcan más de dos años fuera de Argentina, o la mitad del plazo acordado, en el caso de residencia temporaria. La medida del Ejecutivo llega a días que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, apuntara contra ciudadanos peruanos, paraguayos y bolivianos por el aumento del narcotráfico en su país.