Ante las patrullas donde alguna vez trabajaron y con cartas y ofrendas florales, cientos de personas recordaron a las víctimas de la nueva matanza racial que ha conmocionado a Estados Unidos.
Vecinos, residentes de otros estados y hasta turistas muestran su respeto a la policía de Dallas, llegando hasta la comandancia policial de esa ciudad para dejar velas y ramos de flores en memorias de los agentes asesinados.
En tanto, trascendió que el atacante Micah Johnson estaba decidido a protagonizar una gran matanza luego que en su casa se encontraran planos y manuales de explosivos que pretendía hacer detonar por todo Texas.