El FBI dio a conocer las transcripciones parciales de las conversaciones telefónicas al servicio de emergencia 911 que el autor de la masacre en Orlando, realizó desde la discoteca durante las tres horas de asedio.
En las llamadas Omar Mateen se identificó como un soldado del grupo terrorista Estado Islámico, confesó ser el autor de los disparos y amenazó con hacer estallar explosivos que había colocado en cuatro rehenes.
Las autoridades se mostraron sorprendidas porque pese a la situación de esa noche, el atacante habló de manera calmada durante las llamadas.
Asimismo, aseguraron que su acción fue inspirada por asesinos extremistas pero que no tienen evidencia de que haya sido dirigido por una organización terrorista.