En apenas tres días, más de 30 mil personas huyeron de la ciudad de Faluya, según el Consejo noruego para los refugiados. Esta ciudad es una de las más golpeadas por los enfrentamientos entre el Ejército iraquí y el autodenominado Estado Islámico.
Las Organizaciones Humanitarias intentan hacer frente a la situación luego que miles de personas hayan soportado el hambre y el shock de la guerra. Sin embargo, aún quedan francotiradores, coches bombas y trampas explosivas dejadas por los yihadistas.