La estación de tren de Grafing, cerca de la ciudad alemana de Munich, reabrió sus puertas tras haber sido clausurada por un ataque con cuchillo que dejó un muerto y tres heridos.
El apuñalamiento múltiple fue realizado por un sujeto, quien según testigos gritaba “Alá es grande”. Sin embargo, se descartó que haya sido un ataque terrorista, pues el hombre habría tenido problemas psiquiátricos.
En Inglaterra, la Policía realizó un simulacro de ataque terrorista en un centro comercial al norte del país.