La Policía federal brasileña intervino al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, para ser interrogado en el marco de la investigación por el caso de corrupción y lavado de dinero de la petrolera estatal Petrobras.
La detención se dio luego que la Policía registrara su domicilio particular, la vivienda de uno de sus hijos y otras residencias cuya propiedad se atribuye a la familia. "El ex presidente Lula, además de ser el líder del partido, fue el responsable último de la decisión sobre quiénes serían los directores de Petrobras y fue uno de los principales beneficiarios de estos sobornos", afirma un comunicado de la Policía de dicho país.
Al respecto, el internacionalista Ramiro Escobar aclaró que el expresidente brasilero no fue exactamente detenido sino que fue llevado a declarar. Consideró que evidentemente esta intervención tiene un impacto en el gobierno de Dilma Rousseff, y puede afectar la estabilidad política y social de Brasil.
En su turno, el congresista Mauricio Mulder, miembro de la comisión Lava Jato, consideró que el caso del expresidente Lula da Silva es bastante claro, "es una estructuración de carácter político que se diseñó a partir del momento que el PT ganó las elecciones en Brasil, yo creo que es el principal responsable", apuntó.