Al menos nueve personas, seis mujeres y tres hombres, murieron tras un tiroteo ocurrido en una iglesia metodista de la ciudad de Charleston, Carolina del Sur, la cual es usada por la comunidad afroamericana. El alcalde de la ciudad, Joseph P. Riley Jr. describió el tiroteo como "un acto impensable e incomprensible de alguien lleno de odio y con una mente trastornada". Las autoridades detuvieron al sujeto identificado como Dylann Roof, de 21 años, quien sería el autor de la balacera y permaneció prófugo por varias horas.