Como lo que fue, un “gigante” apareció sobre la multitud siempre bañado de colores purpuras, el desaparecido genio de la música: Prince, durante la actuación de Justin Timberlake en el descanso del Super Bowl, en el US Bank Stadium de Minneapolis, ciudad natal del fallecido artista.
El cantante Justin Timberlake volvió a protagonizar el medio tiempo del espectáculo de la Super Bowl con un emotivo homenaje al fallecido Prince. Timberlake, de 37 años, hizo un recorrido en el que encadenó algunos de los éxitos de su trayectoria musical como SexyBack o Can't Stop the Feeling para animar la final del campeonato de fútbol americano, el gran evento deportivo del año en Estados Unidos.
No alcanzó, sin embargo, su punto culminante hasta que interpretó al piano I Will Die 4 U, junto con un holograma de Prince, el conocido como genio de Minneapolis, fallecido en 2016 ante los más de 66.000 espectadores del público totalmente entregados, el dueto virtual de Timberlake y Prince se produjo bañado en un gran haz de luz púrpura, la marca de la casa del legendario autor de Purple Rain.