El Bayern Múnich se convirtió en campeón del Mundial de Clubes al imponerse por la mínima diferencia a Tigres este jueves en el Estadio Qatar Foundation. Sin embargo, la polémica fue servida una vez más por el inefable Julio Bascuñán.
El nefasto juez del Perú vs Brasil, pese a sus credenciales, participó desde el VAR, donde volvió a interferir en el resultado final negando una mano clarísima de Lewandowski y que terminó con la anotación de Pavard a los 59'.
De otro lado, Palmeiras, el campeón de la Libertadores, hizo un papelón al caer por el tercer lugar frente al Al-Ahly de Egipto, luego de un error fatal en la tanda de penales que definió el partido 3-2 a favor del conjunto africano.