Para nadie es una novedad que el caos vehicular en las calles de Lima es un verdadero dolor de cabeza, que no solo causa pérdidas económicas todos los días, también trae efectos nocivos para la salud.
La congestión vehicular en Lima causa un severo deterioro en la calidad de vida, el bienestar y la productividad no solo de los conductores y pasajeros, en general de toda la ciudadanía.
CHOFERES ESTRESADOS POR LA CONTAMINACIÓN SONORA
El caos vehicular llega de la mano de lo que se denomina la contaminación sonora, los motores rugiendo, el sonido de los aceleradores de los autos y hasta las bocinas, incrementan este problema y parece que nunca acabará, ay que es una película que se repita a diario en las calles de Lima.
El principal foco de ruido en las ciudades es el generado por los automóviles, por ejemplo, el claxon de un auto produce 90 decibelios (dB) y el de un autobús hasta 100 dB.
Y es que el uso frecuente e intenso de la bocina afecta nuestra salud y contribuye a la contaminación sonora en la ciudad, en esta crónica de Al Sexto Día, sea testigo de un operativo anti claxon, para generar conciencia entre los conductores.
