Las calles de Lima siguen movidas y es que, a los conocidos problemas de inseguridad en ellas, se suma el vinculado con el placer, la belleza y el peligro: la prostitución callejera. Según estimaciones de la Policía Nacional, unas 1,500 personas, entre mujeres, varones y travestis, ejercen esta actividad en jirones y avenidas del Centro de Lima, donde la gran mayoría son de origen extranjero.
Ciertas calles de Lima, como la de zona cercanas al centro comercial Risso, se han convertido en innegables zonas rosas, y en estos días de otoño la situación ha empeorado y en esta crónica, sólo para adultos, les mostramos todo lo que hay detrás de la prostitución en la capital.
Nuevamente nuestra wawita Morelia García decidió hacer algo muy atrevido para cualquier reportero, conocer que es lo que ocurre en la zona rosa de Lima y oculta bajo un disfraz vivió en carne propia que significa pararse en una esquina para ofrecer tus servicios sexuales y descubrió incluso cómo funciona el peligroso negocio de los cupos para las trabajadoras de la calle.
