Las calles limeñas se han convertido en el punto de cobijo de muchos mendigos, quienes al no contar con un techo o un colchón, no tienen más opción que dormir en el frío suelo de los parques o, inclusive, alrededor de basureros.
Al Sexto Día
Las calles limeñas se han convertido en el punto de cobijo de muchos mendigos, quienes al no contar con un techo o un colchón, no tienes más opción que dormir en el frío suelo de los parques.
Las calles limeñas se han convertido en el punto de cobijo de muchos mendigos, quienes al no contar con un techo o un colchón, no tienen más opción que dormir en el frío suelo de los parques o, inclusive, alrededor de basureros.
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