Hace un par de sábados, Al Sexto Día mostró los casos de dos perros que terminaron muertos tras haber asistido a una veterinaria para su baño correspondiente. ‘Coqui’, de pocos meses de edad, nunca retornó a su casa porque pereció. La segunda historia fue la de una perrita que terminó con cortes al interior de su cuerpo.
Tras lanzar esa nota, más casos llegaron a las oficinas del programa. Gigi Rojas, una ciudadana de a pie, pasó por un momento similar con sus perritas Lolita y Enriqueta. A una le rompieron las costillas, mientras que su compañera salió con bastante temor de un recinto médico veterinario ubicado en San Miguel.
En febrero del año pasado, Clau Feijó llevó a su perro a su servicio de baño. Lo había llevado al promediar las seis de la mañana, sin embargo, la mascota salió a las 18:00 horas. Cuando lo recibió se dio con la sorpresa que tenía la lengua partida en dos. Según le señalaron algunos empleados de la veterinaria, el hecho ocurrió porque el animalito sacó ese órgano de su cuerpo al momento del corte de bigote. Para operarlo, su dueña tuvo que gastar 1200 soles, sin embargo, el lugar donde lo llevó no le ha brindado su apoyo.