La muñeca sexual ya no solo satisfacerá las necesidades de personas solitarias, sino también será capaz de entablar conversaciones con sus usuarios. En Estados Unidos, un empresario busca innovar en la industria de muñecas sexuales implementando la tecnología artificial a sus productos.
Matt McMullen, presidente ejecutivo de Abyss Creations, está trabajando desde hace tres años en crear cabezas robóticas que se mueven con autonomía. El objetivo final de su empresa es lograr de forma satisfactoria que el robot simule estar enamorado de su usuario.
Además, la muñeca podrá personalizarse desde su construcción, ya que podrá realizarse según las medidas y color de piel preferido de su usuario y también podrá ajustar su personalidad según criterio del comprador. Para poder adquirir una de estas ‘amigas cariñosas’ que hable con usted y tenga movimiento propio, usted tiene que despedirse de unos 10 mil dólares.